La primera generación de inmigrantes de una comunidad carga con el peso de abrir nuevos caminos
Casi el 50% de las compañías más exitosas de los Estados Unidos tienen fundadores inmigrantes, y son los inmigrantes quienes fundan el 18% de las pequeñas y medianas empresas en el país. Abrir nuevos caminos siempre es difícil, y es muy común pasar por alto los desafíos de los inmigrantes en los Estados Unidos: la falta de guías o modelos a seguir, el esfuerzo que representa emigrar y la responsabilidad de cuidar a familias en el exterior son solo algunos de los desafíos que enfrentan las primeras generaciones de inmigrantes.
Chanel es una marca de moda reconocida internacionalmente, con ganancias de 10 mil millones de dólares. Twitter es una compañía que genera más de 3 mil millones de dólares en ganancias. Ambas empresas tienen en común que, recientemente, nombraron cómo líderes y CEO a empresarios inmigrantes. Tanto Leena Nair como Parag Agarwal alcanzaron sus posiciones demostrando un liderazgo excepcional y personalidades de impacto. De acuerdo con investigaciones recientes, compañías con CEOs inmigrantes son responsables de 13.500.000 puestos de trabajo y generan más de un billón de dólares en ganancias anuales.
Como abogados de inmigración especializados en visas de inversión y trabajo, creemos que es importante visibilizar las dificultades que enfrentan los miembros inmigrantes de nuestra comunidad.En este artículo, buscaremos echar luz sobre algunos de los desafíos de los inmigrantes en los Estados Unidos.
Baja autoestima y Síndrome del Impostor
De acuerdo a estudios realizados por la Universidad de Harvard, el Síndrome del Impostor aparece con mayor frecuencia en individuos pertenecientes a minorías étnicas. Muchas veces, y sobre todo en inmigrantes que vinieron a los Estados Unidos desde países con mucha pobreza, es una condición que viene acompañada por sentimientos de culpa. En lugar de alegrarse por sus logros y reconocer sus propios sacrificios, los inmigrantes sienten que abandonaron a su país natal y a su comunidad en su búsqueda de vivir y trabajar en condiciones más favorables.
Las luchas burocráticas
La pandemia de COVID-19 dejó aún más en evidencia a un sistema migratorio que necesita reformarse urgentemente. Durante la pandemia, miles de inmigrantes con visas de trabajo se vieron imposibilitados de viajar fuera del país debido a los cierres administrativos: salir de los Estados Unidos podía significar no poder volver a ingresar al territorio por no tener los sellos correspondientes. Para muchos individuos, esto significó estar alejados de familiares y seres queridos en tiempos de gran incertidumbre.
Incluso con las fronteras abiertas, los sistemas anticuados son uno de los mayores desafíos de los inmigrantes en los Estados Unidos. El Servicio de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos a veces puede demorar más de dos años en procesar la renovación de visas de empleo. La incertidumbre que genera saber que en cualquier momento la vida que trabajaste tanto por conseguir puede dar un giro inesperado a causa de una burocracia ineficiente es una carga muy difícil de llevar.
El sentimiento de pertenencia
Los ciudadanos nativos fallan en ver que, aunque algunos lo hacen ver fácil, siempre se considera la responsabilidad del inmigrante adaptarse a los choques culturales que inevitablemente son parte de insertarse en una sociedad nueva. Muchos inmigrantes, en particular los jóvenes, se sienten solos en compañía: tratan constantemente de encontrar un balance entre adaptarse a los cambios y mantenerse conectados con sus raíces. El resultado final es que, en muchos casos, el inmigrante se siente y es percibido como perteneciente a ningún lugar: no parece encajar completamente en ningún lado.
Apoyar a sus familias en el extranjero
Al pensar en los desafíos de los inmigrantes en los Estados Unidos, este es uno de los primeros que viene en mente. Muchos inmigrantes vienen al país soñando con modificar el camino de sus vidas y las de sus familias; la migración es el resultado de años de esfuerzo por parte de grupos familiares enteros para hacer el salto a mejores condiciones de vida. Muchos inmigrantes hacen las veces de representantes de sus comunidades de origen, y son responsables de la estabilidad financiera de sus familias en el extranjero: es un esfuerzo económico y anímico que no debe subestimarse.
Abrir nuevos caminos sin guías
Además de los desafíos que ya mencionamos, ser parte de una primera generación de inmigrantes representa una gran carga emocional. Es de una enorme dificultad abrir caminos y trazar objetivos sin modelos cercanos con los que identificarse desde lo personal y lo profesional. Por otro lado, nadie está realmente preparado para enfrentar la responsabilidad de ser el primero en representar la voz de una comunidad: cada toma de decisiones carga con el peso extra de estar sentando un precedente para las nuevas generaciones.
En las oficinas de Connie Kaplan, creemos que la comunidad inmigrante es uno de los pilares de la sociedad Americana, y que es importante visibilizar los desafíos a los que se enfrenta. Nos especializamos en casos de inmigración familiar y de visa por inversión. No dudes en consultar nuestros servicios y contactarte con nosotros si estás buscando asesoramiento.